Pocos estudiantes han
prescindido en toda su etapa formativa de las clases particulares como remedio a unos malos
resultados en asignaturas o cursos. Salvo excepciones que la hay
indiscutiblemente, no es raro tropezar con una asignatura ininteligible para el
alumno, un profesor igualmente impenetrable en su sabiduría y pedadogía o una
especial reticencia a la disciplina del estudio que le entorpece superar la
crisis o el curso.
Y ante semejante cadena
de despropósitos, todos conocemos o hemos vivido en carne propia la necesidad
de encontrar clases de apoyo para intentar encauzar lo que parece llegar a ser
un inminente desastre. Y no importa de qué etapa formativa se trate, la
asignatura o el curso que se ha torcido por culpa del motivo que fuere, el caso
es que la ayuda extra surge como la fórmula que puede solucionar el problema. Y
es que la formación académica cada día es más importante para destacar en el
medio laboral que es muy competitivo y en el que todo el mundo no tiene
posibilidades de triunfar.
Como siempre, consiste
en encontrar el recurso que mejor convenga en forma de la mejor opción que el
alumno pueda pagar. Porque los profesores
particulares Madrid suponen un esfuerzo económico adicional y también en
tiempo y dedicación, lo cual no siempre revierte en un resultado positivo y
puede acabar en un esfuerzo baldío. Por ello conviene comentar con el docente
oficial la posibilidad de asistir a clases de apoyo, para que de esta manera
ambos profesionales no entren en conflicto según sus sistemas de aprendizaje.
Mucho dependerá de las
causas que motivan el fallo, de manera que si el alumno muestra interés en la
ayuda que se le va a brindar, lo más seguro es que dé sus frutos y logrará
objetivos. Si no está a favor de aprovechar la ayuda y ésta es impuesta por los
padres, el éxito penderá de un hilo. Lo que está claro es que el alumno debe
poner actitud para lograr los propósitos deseados, ya que los docentes no
podrán obrar milagros por sí solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario