El último trimestre de bachillerato suele ser una época
complicada debido a la aproximación de los exámenes finales en los que jugarse
la entrada a la carrera deseada. A esto se le suman los trámites que hay que
hacer para empezar a enviar solicitudes de admisión, elección de la universidad
(siempre que la nota de corte lo permita) y como consecuencia la residencia o
vivienda que nos acogerá como estudiantes si es que nos mudamos a una ciudad
diferente a la nuestra para estudiar la carrera universitaria.
Una vez elegida la carrera y valoradas las diferentes
alternativas, llega la pregunta de qué residencia universitaria escoger.
Dependiendo de la ciudad existe un amplio abanico de posibilidades y la
elección de una u otra viene determinada por muchos factores. Uno de ellos,
además del precio y la cercanía con la universidad es los servicios que se
ofrecen y las instalaciones que la residencia de estudiantes
pone a disposición de los residentes para que la disfruten.
Ventajas de contar con unas buenas instalaciones para estudiantes
Es importante valorar que la residencia tenga salas destinadas a realizar tareas
específicas, como son el estudio, salas de trabajo en grupo, sala de estar o
sala de juegos… A nadie le gusta estudiar y trabajar con ruido o que le
molesten con debates sobre un trabajo en grupo, a pesar de que ambas cosas son
características del estudio. Cada cosa a su tiempo y en su lugar.
Tener una sala de
estudio para arquitectos o diseñadores, que requieren más espacio para
realizar sus maquetas y poder desplegar amplios mapas y planos, es beneficioso
para ellos mismos y para el resto de estudiantes, que no tienen que compartir
mesa con materiales de construcción, por ejemplo.
Algunas tienen, además, salas
especializadas para ver la televisión o multimedia, que a modo de cine,
permiten un espacio donde relajarse y sentarse a ver una película o la serie de
televisión de la que seamos seguidores.
Tener lo último en informática en una sala para ello puede
hacer que te ahorres tener que tener tu propio portátil o instalarte programas
costosos específicos, ya que los puedes usar en esos ordenadores comunes.
Más importante son las instalaciones
deportivas y espacios habilitados para la realización de actividades al aire
libre. Unas buenas pistas de deportes de grupo demuestran que la residencia
tiene equipos en competiciones y ligas interresidencias, que organizan partidos
semanales con otras residencias, ya sea de fútbol, baloncesto o fútbol sala. Si
es así, se potencia el deporte en la residencia y eso siempre es una buena
señal.
Si además tiene piscina
y solárium donde tomar el sol y nadar unos largos, mejor que mejor, sobre
todo en épocas en que el calor lo permita.
Por último, pero también importante, es que la residencia
disponga de aparcamiento para coches,
motos y bicicletas. En algunas ciudades conseguir aparcar el coche en la
vía pública se convierte en un trabajo muy laborioso y costoso, así que si la
residencia consta de este servicio nos lo facilitará y nos ahorrará tiempo. Y
que vigilen las bicis también es imprescindible para ciudades como Barcelona,
en la que los robos de bicicletas están a la orden del día.
Si no sabes qué residencia elegir, básate en sus
instalaciones para decantarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario