Desde Añora a Polonia con una beca Erasmus

Para obtener una beca solo necesitas ganas, ser paciente y por supuesto, ser atrevido

NOMBRE.-     Araceli Ortas Gómez

EDAD.- 24

TITULACIÓN.-  Licenciatura en Administración y Dirección de 
                             Empresas

LUGAR DE RESIDENCIA.- Añora

¿Qué tipo de beca has disfrutado y dónde?

Para el curso 2.010/2.011, me concedieron una beca Erasmus para realizar mi último curso de carrera en Bialystok, una ciudad del noreste de Polonia, con una población de cerca de 300.000 habitantes y a 60 kilómetros de Bielorrusia.

 Palacio de Bialystok, actualmente
 se ha implantado la universidad
 de medicina en su interior.
"Vivir a 4.000 kilómetros de casa hace que te desarrolles como persona, valores cosas simples que antes pasaban desapercibidas, como puede ser un simple rayito de sol"

¿Cómo fue el papeleo? ¿Crees que todo el mundo puede acceder a este tipo de becas?

El papeleo, al principio es algo lioso. Debes comprender muy bien todo lo que necesitas rellenar tanto en tu universidad de origen como en la de destino, puesto que el proceso sólo termina cuando ya estás de vuelta. Necesitas redactar papeles sobre las convalidaciones de las asignaturas, la estancia, seguros…

Si, por supuesto, todo el mundo puede acceder a ellas, simplemente se necesitan ganas, ser paciente y por supuesto, atrevido.

¿Cómo supiste que existía esta beca?

Conocí la existencia de este tipo de becas a través de la televisión, por programas como “Españoles por el mundo” y también por conocer a personas que ya lo habían vivido de primera mano.  

¿Cuánto tiempo disfrutaste de  la beca? ¿Cuánto dinero has  recibiendo como ayuda?

Mi estancia en Polonia fue de 10 meses y depende del lugar de destino y  su calendario escolar. También existe la opción de poder coger únicamente medio curso, lo que aquí en España correspondería con un cuatrimestre.

El dinero por ser Erasmus para esa fecha fue de unos 500 euros al mes (esto varía de unos años a otros).  La cantidad total te la abonan en tres pagos, el primero para el mes de noviembre, el segundo en febrero aproximadamente y el último una vez hayas vuelto, cuando se aseguren de que has superado los créditos mínimos obligatorios.

¿Cómo ha sido el ambiente entre los compañeros?

Con los compañeros muy bien en general, pero como todos sabemos, la convivencia algunas veces se hacen cuesta arriba. Pues especialmente en una residencia donde convives con nacionalidades tan dispersas, entre los españoles que estábamos allí también compartíamos las zonas comunes con italianos, turcos, bielorrusos, lituanos, checos…

Pero después de tan dispares costumbres, comidas y horarios, nos hemos entendido a la perfección, hemos sido una gran familia.

¿Qué tal se te dio el idioma?

El idioma que te exigen para poder estudiar en Polonia es el inglés, allí la mayor parte de su población es bilingüe y no tienes problemas de entendimiento. Durante los primeros meses nos dieron un curso de polaco impartido por la Universidad de Bialystok.

¿Cómo encontraste alojamiento? ¿Qué precios oscilan?

El alojamiento te lo buscaba la Universidad, la cual disponía de tres residencias de estudiantes e iban distribuyendo a los estudiantes según lo que estudiaran y a la facultad a la que eran dirigidos. Yo estudié en la universidad de Económicas, así pues conviví con los estudiantes que iban a cursar los mismos estudios.

El nivel de vida de Polonia es inferior al que tenemos en España, por lo cual todo resultaba más barato. El mes en la residencia oscilaba entre los 90-100 euros.

¿Se han cumpliendo tus expectativas?

Si, tanto académicas como personales. Académicas en cuanto al idioma y a las capacidades. En cuanto a personales el vivir a 4.000 kilómetros de casa hace que te desarrolles como persona, valores cosas simples que antes pasaban desapercibidas, como puede ser un simple rayito de sol; conocer  personas, idiomas, costumbres, sabores y un sinfín de etcéteras que jamás en nuestra tierra podría haber experimentado.

¿Algún consejo que quieras dar a futuros becarios, y a quienes dudan a la hora de irse al extranjero?

Por supuesto, es una experiencia única. Para todo aquel que esté dudando en realizar este proyecto, tener el valor y las ganas de emprenderlo; más aun a día de hoy donde hay que empezar a proyectar un futuro lejos de nuestra tierra, pues que mejor manera que empezarlo realizando un curso y obteniendo las vivencias que os depararán. ¡Ánimo!

¿Cómo se valora a los universitarios en el extranjero?

Desde mi punto de vista, los universitarios extranjeros deben de dar una imagen, a los empresarios o las personas que nos quieran contratar, de tener una personalidad fuerte, que nos gustan los retos y sabemos enfrentarnos a ellos, que no vamos a causar un problema sino más bien vamos a solucionarlo dentro de la empresa que vayamos a formar parte; pues estando en el extranjero, hay días y momentos dificultosos, a los cuales te enfrentas solo y eso es lo que hemos aprendido; así pues, será plasmado en nuestro trabajo futuro.

¿Cómo se ve la crisis en el extranjero?

La crisis desde el extranjero, más concreto desde Polonia, se ve más difícil puesto que ellos tienen un nivel de vida más bajo e incluso aún no han incorporado el euro a su economía, lo han atrasado, estaba estipulado que entraría en 2.012, pero como están las cosas lo han aplazado.

¿Valora de 0 a 10 la experiencia?

Un diez, sin duda.

Algo especial que comentar

Animar a todos los estudiantes universitarios a vivir la experiencia tan provechosa y satisfactoria.

 Muchas gracias Araceli Ortas  por tu colaboración